Os presento al extraterrestre Dios

Génesis (1, 26)
Díjose entonces Dios: ¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre las bestias de la tierra, y sobre cuantos animales se mueven sobre ella!

Uno lee este versículo y cree que Dios nos ha creado, pero el modo de expresarlo no necesariamente hay que entenderlo tal cual, hay que tener en cuenta que Dios podría haber fomentado intencionadamente la parte espiritual y el todo poderoso, para que sus palabras perduraran por los siglos, o simplemente fue añadido por quienes lo escribieron o quienes lo modificaron más tarde.

De un modo u otro, para encontrar el verdadero mensaje hay que olvidarse de esa parte, con lo que, purificando el versículo, el verdadero mensaje es este:
a nuestra imagen y a nuestra semejanza.
Es obvio que nos está diciendo que Dios no está solo, que ellos y Dios, son como nosotros y nosotros como ellos.
Esto nos lleva, a que quienes redactaron esos escritos para que lo escribieran nuestros antepasados, son humanos de carne y hueso, nacidos del mismo modo y situados en lo natural, no en una dimensión espiritual y sobrenatural; está claro que están situados en el mismo entorno natural que nosotros.

Conociendo a Dios Puedes distinguir que es lo verdadero y que es lo falso de cuanto hay escrito en los textos religiosos que nos llegaron desde la antigüedad. No necesitas mas, que saber su aspecto y condición, su bondad y demás cualidades humanas, lo que puede y no puede hacer, o lo que es capaz de hacer por nosotros aun sufriendo por ello en silencio; no tienes más que conocerlo cuanto más mejor, y veras la verdadera historia en la que fuimos envueltos por nuestro bien.
Sabiendo que Dios es humano extraterrestre de carne y hueso, sometido a las mismas condiciones naturales que nosotros los terrestres, y sabiendo que es lo posible y lo no posible, al momento sabrás cuál es la fantasía que hay en los escritos religiosos, mezclada con lo verdadero.
Sabiendo cuáles son sus mandamientos, sabrás que cosas han sido añadidas por los manipuladores antiguos, religiosos y no religiosos.

Para saber sobre Dios, hay que tener en cuenta la historia religiosa de la biblia sobre Cristo, siendo lo más importante, que fue engendrado por Dios en María, una terrestre, y conociendo a Dios, casi puedo asegurar. que fue engendrado de modo artificial; pero esa no es la cuestión. Cristo es la alianza entre el reino de Dios y la tierra, es quien debe guiarnos y es nuestro Dios, es el rey de la tierra, y debido a nuestro comportamiento, al trato que le dimos, todo eso se perdió para nosotros, aunque no para siempre, porque de seguro que nuestros descendientes lejanos, podrán disfrutar de la grandeza y el honor que les supondrá, pertenecer al reino de Dios y viajar por el universo rescatando civilizaciones de otros planetas como la Tierra, y los muchos otros planetas que ya fueron rescatados sus habitantes anteriormente, y que ahora forman la gran civilización que es el reino de Dios.

Según como yo lo entiendo, después de haber estudiado bien este asunto, el reino de Dios, es imposible que pertenezca a algún planeta, es más, es inútil pertenecer a un planeta, y estar siempre en riesgo de extinción, no puedes preguntarte ¿A qué planeta pertenecerán los extraterrestres que nos han visitado? Porque si Dios te dijo, que no te encapriches del planeta ni de los bienes terrenales, es porque son inútiles no los necesitaras y algún día tendrás que dejar el planeta, o morirás en él.

Si el planeta no lo destruimos nosotros, no es alcanzado y destruido por un asteroide, no inicia actividad volcánica excesiva y mega erupciones, ni surge otro glacial, y la humanidad no es extinguida, al final es lo mismo, porque el planeta acabará engullido por el Sol, y millones de años antes de ser engullido, ya se habrá extinguido toda la vida de este planeta, no sin antes haber pasado por un infierno en la tierra, durante varios milenos, quizás decenas, quizás centenas de millones de años, porque la humanidad siempre intentara sobrevivir, aunque tengan que permanecer bajo tierra.

Esto último del punto anterior es una reacción constante en el espacio, todos los astros de un sistema planetario, acabaran cada astro en su momento, engullidos por su estrella, siempre es igual y es inevitable. Solo puedes prescindir del planeta para escapar de ello, y solo hay un modo, que ya existe, creado por Dios, en algún momento del tiempo, quizás millones de años, quizás billones, No hay más opción que la gran creación de Dios, y aunque El Dios Padre actual, perece que se adjudica en el Génesis la gran creación, quizás solo se la atribuye a la figura de Dios, que es un puesto, que de seguro ha sido ocupado por otros, antes del Dios Padre actual. Aunque quien sabe, si dice, ser todopoderoso, conocedor de todas cosas, lo normal es, que sepa cómo mantener su cuerpo siempre joven y libre de enfermedades y contaminación.

Si quieres saber sobre Dios, piensa en esto:
Apocalipsis (1, Yo soy el alfa y la omega, dice el señor Dios; el que es, el que era, el que viene, el todopoderoso.

Es decir, Dios es, el que es, ahora, el que era, antes, y el que viene, porque no está aquí y ha venido antes que hoy, el todopoderoso, de lo posible, porque lo imposible no se puede hacer.

Los que vienen ahora, son los que vinieron antes, el único problema y diferencia, es que hoy día no lo reconocemos, no sabemos que pertenecen al reino de Dios, y simplemente los llamamos OVNIS.

Un Dios espíritu no va y viene, se supone que es omnipresente, que está en todas partes a la vez, jamás tendría necesidad de irse a ninguna parte, porque estaría en todas partes a la vez.

Estos siguientes versículos, nos deja claro, que el tabernáculo que crea Moisés, es lo mismo, aunque más pequeño, que la nube donde esta Dios, que también nombran como casa de Dios y que los gia por el desierto en el Éxodo.

Números (9, 15) El día en que fue alzado el tabernáculo, la nube cubrió el tabernáculo, y desde la tarde hasta la mañana hubo sobre el tabernáculo como un fuego.
Números (9, 16) Así sucedía constantemente: de día lo cubría la nube, y de noche la nube parecía de fuego.